Es un tema habitual en las últimas semanas dentro de mi entorno abordar conversaciones en torno a palabras como “Innovar, creatividad, talento, romper paradigmas, confianza, equilibrio, por otro lado estrategia, riesgos, análisis, rentabilidad, sostenibilidad”, en fin diferentes enfoques.
Expresiones como “Cuando nos planteamos desafíos imposibles, nos volvemos innovadores”, “La competencia crea innovación”(Aldo Olcense), “Cuanto existe confianza el talento se atreve; despliega sus alas y se manifiesta con toda su plenitud”, “Confianza generadora de compromiso y vitamina de talento” (Francisco Alcaide).
Muchos de estos casos tienen un factor común. Son sueños materializados que en el camino se encontraron con obstáculos pero que no desmayaron como objetivos figurados imposibles, y logrados en base a equipos como generadores de resultados.
En torno a esto, nos cuesta perseguir objetivos comunes, cuando no nos vemos como estrellas o protagonistas. Esto es influido por esquematizaciones sociales que conlleva a que otorguemos más valor a satisfacciones por las opiniones que a la satisfacción interior de haber cumplido con el deber.
El talento materializado a través de la innovación y la creatividad, incentivado en un amplio porcentaje, por la confianza siempre han estado. ¿Por qué ahora tanto afán en ellos?
¿Es que la realidad apunta a carencias de originalidad?
¿Hay que crear competencia innovadora entre los talentos existentes?
¿Es una herramienta para que seamos una especie sostenible?
¿Es una estrategia de eco más directa para influir?
Creo que hay más oportunidades y herramientas que procrean a un ritmo más acelerado el nacimiento de ideas e ideologías innovadoras por factores como la globalización y el internet.Sin embargo también la sociedad vive en un estatus de confort que merma quizás con creces esas oportunidades para hacerlo.
Consecuentemente como diría Honoré de Balzac “No existe gran talento sin gran voluntad”.
¿Hay que crear competencia innovadora entre los talentos existentes?
¿Es una herramienta para que seamos una especie sostenible?
¿Es una estrategia de eco más directa para influir?
Creo que hay más oportunidades y herramientas que procrean a un ritmo más acelerado el nacimiento de ideas e ideologías innovadoras por factores como la globalización y el internet.Sin embargo también la sociedad vive en un estatus de confort que merma quizás con creces esas oportunidades para hacerlo.
Consecuentemente como diría Honoré de Balzac “No existe gran talento sin gran voluntad”.
Has dicho varias cosas que comparto contigo:
1. La innovación reside casi siempre en los equipos.
2. La voluntad es, en última instancia, la que marca la diferencia en la consecución de resultados.
Gracias!!
La voluntad esta claro que es algo crucial para conseguir cualquier tipo de objetivo, la motivación influye tambien, pero al final siempre la voluntad va a "estar en manos" de nosotros, TU serás capáz o no de que hacer realidad lo que te propones!!
Estamos de acuerdo.